Faviola
De acuerdo con el texto sobre el diario extraviado, propongo que se explore una escena representativa de los dos meses que la dueña del diario pasó sin su posesión. Para que sea de interés a los lectores se puede trabajar una caracterización surrealista y exagerada de lo que se espera que ocurra cuando la amiga llegue de Madrid. La ausencia del diario también puede demostrar la pérdida de un aspecto de su personalidad que solo se expresaba en este objeto. Por ejemplo, se puede caracterizar a un personaje al que no puede sostener sus opiniones en frente de otras personas así que lo canaliza en un diario. La dueña del diario puede encontrarse en su cuarto mientras observa fotos y objetos que le hacen imaginar diferentes posibilidades. De esta manera, también se puede explorar la dinámica pasada de esta amistad.
Frances
Mi propuesta para una escena es que cuando regrese la amiga de Madrid ambas finjan su relación con el diario: Francesca finge que leyó el diario aunque no lo leyó realmente (con la intención de sacarle información a la otra), y Claudia también miente porque dice que escribió sobre las buenas cualidades de su relación con Jorgito y realmente había escrito barbaridades sobre ellos. Cuando abren el diario, está completamente vacío.
Luna
Para la próxima escena, se podría describir el momento en que la pareja regresa de Madrid, en agosto, y se encuentran con la dueña del diario por accidente. Cuando ella les pregunta por su diario, le dicen que lo han perdido durante el viaje. Tras hacerles unas preguntas y ellos responder efusivamente, ella descubre que, en realidad, se deshicieron del diario a propósito, para que no publicara su cuento. Según transcurre la conversación, se va revelando, poco a poco, la verdadera razón por la cual temen que se publiquen los secretos de su relación: en realidad, ambos están metidos en problemas que podrían implicar a las autoridades. Robo, drogas, un crimen que ha costado la vida de una persona. Para sorpresa de la chica del diario, Jorgito no es el único opresor, sino que su pareja está consciente de lo que ocurre, y además le apoya. Son un equipo. Para cuando se da cuenta de que podría causarle serios problemas, ya la pareja se está acercando a ella, amenazantemente, y sin nadie a los alrededores, la chica del diario no sabe lo que le ocurrirá ahora.
Fátima
Una mujer encuentra, por casualidad, su antiguo diario en la casa de un nuevo amigo, mientras buscaba toallitas húmedas entre su ropa para limpiarse la sangre que le comenzaba a recorrer el muslo. En una casa aislada, en el campo, la mujer va a tener su primer encuentro con un amigo tras una excelente primera cita. La mujer le mintió a todos sobre donde estaría, pues le avergüenza demasiado admitirle, incluso a sus amigas, que se acostará con alguien en la primera salida. El amigo va a buscar más vino a la cocina, cuando la mujer siente la inconfundible sangre caliente salir de su entrepierna. Busca, desesperadamente, algo con qué limpiarse cuando se topa con una libreta familiar. Al abrirla, ve su propio nombre–completo– y se queda atónita. Comienza a leer y a recordar el contenido del diario. Mientras lee y recuerda, piensa en cuán perfecta fue la cita, lo mucho que él la entendió y lo mucho que tienen en común.
Alejandra
El personaje A observa ansiosamente el diario ajeno que ahora reposa sobre la mesa del comedor en su hogar. Camina de lado a lado incesantemente, tratando de decidir si desea descubrir los secretos que se encuentran en el diario o si prefiere ignorar el contenido.
Es un momento en el que se desata una batalla en la conciencia del personaje para entender qué es lo que está bien y lo que está mal. Nos permite entender los razonamientos esporádicos del personaje, hasta que finalmente la curiosidad le consume y decide abrir el diario.
Paula
El o la protagonista, está en su cuarto con el diario en sus manos, viendo su contenido. Solo ve fechas en el margen de las páginas, no hay nada escrito. Piensa que es tinta invisible y busca en internet, pero antes de que pueda buscar, el libro se cierra de cantazo. Del susto, lo tira, y se esconde en el baño de su cuarto.
Cuando se acerca de nuevo y abre el diario, su nombre está escrito en la primera página. En la segunda página, como si fuera una dedicatoria, encuentra una advertencia: Usar con precaución. Recuerda que todo lo que escribes se cumple.
Revisa las páginas nuevamente, y las fechas han desaparecido. Decide escribir algo para probarlo, pero no le funciona. Se rinde, lo cierra y lo deja de lado para irse a dormir.